Advertencia: Este artículo discute el tema del suicidio. Si estás pasando por una etapa depresiva o tienes pensamientos suicidas te recomiendo buscar la ayuda de un profesional.
una pequeña confesión
El Alquimista aquí, con una pequeña confesión. Desde hace aproximadamente diez años he batallado con depresión. No sé cómo empezó, ni qué la desencadenó. La mejor forma en la que puedo describirlo es como una sombra que fue creciendo día con día hasta consumirme por completo. Por algún motivo nunca sentí que pertenecía, no del todo, siempre incompleto, siempre insuficiente. En el tiempo más oscuro de esta época pensé en buscar una salida para ponerle un alto al sufrimiento, algo que detuviera el cuchillo invisible que se hunde entre los huesos hasta penetrar el alma, tomar la navaja y cerrar el telón con cortinas escarlata y cruzar voluntariamente el último umbral por nosotros conocido.
En esta época tan oscura de mi vida, el cine fue una de las cosas que más me ayudó, junto con el apoyo de mis amistades y familiares -a quienes no puedo agradecerles lo suficiente por su amabilidad y siempre llevaré su cariño en mi corazón- (aunque no todos supieran por lo que estaba pasando y quizás a alguno de ellos esta confesión los tome por sorpresa). Sin importar que tan solo me sintiera, que tan triste se pusiera mi situación personal, que tanto creciera esta melancolía en mi corazón, las películas estaban ahí para mí, incondicionales, para hacerme reír, llorar, amar, temer, en pocas palabras, para sentir. Como un espejo de plata que me permitía verme reflejado en la situación de un personaje, o un portal que me ayudaba a escapar a un mundo completamente nuevo, y perderme en sus historias, de alguna forma, el cine hacía que la sombra se hiciera más pequeña, aunque fuera por un instante. Y, así, el cine (y el arte en general) fue uno de los principales factores que me ayudó a salir de esa etapa tan difícil. Aquí, me gustaría aprovechar para recalcar que la ruta que tomé para mi bienestar fue innecesariamente difícil y desearía haber buscado ayuda profesional. La depresión clínica es una enfermedad que debe ser tratada con medicamento y con la ayuda de profesionales. Si tienes sentimientos similares, no estás sola, es bastante común y te recomiendo buscar ayuda. Si nunca has pasado por algo así en tu vida, te envidio, pero sé amable con los demás, no sabes por lo que pueden estar pasando.
SOBRE ese terrible año
Sin dudas, los últimos dos años han sido de los más difíciles de mi vida, y me imagino que para mucha gente también, aunque debo reconocer que en mi situación personal y familiar he sido increíblemente suertudo, no puedo negar que actualmente todo lo que amo parece morir o estar por morir, incluyendo el cine. Cuando se anunció el cierre de los cines por la pandemia del COVID-19 (aunque fue una medida necesaria, ya que ninguna forma de arte o entretenimiento están sobre la salud y el bienestar de la sociedad) fue sorprendente e increíblemente depresivo ver cómo estas grandes compañías estaban ansiando por una oportunidad como esta para tratar de aniquilar la experiencia cinematográfica. Compañías como Netflix, Disney y Warner que no tardaron un segundo en sacar los cuchillos para hundirlos en su negocio, su pasado, su legado.
Este acto canibalístico y de autodestrucción, que me resulta absolutamente desconcertante y completamente desolador, es uno de los motivos principales por los cuales he decidido iniciar este proyecto, el Alquimista. Si el cine, en parte, salvó mi vida, creo que es justo, por lo menos, devolver el favor e intentar hacer lo mismo. Pero, ante estas circunstancias peculiares, vale la pena preguntarse: ¿Qué es la experiencia cinematográfica? ¿De verdad es necesario preservarla?
¿Qué es la experiencia cinematográfica? ¿De verdad es necesario preservarla?
La "experiencia cinematográfica", "cine" o "cinema", desde mi punto de vista, consiste en las historias que son contadas a través de un medio audiovisual, donde el movimiento de la cámara, la cinematografía, la composición de las escenas, el bloqueo de los actores, la edición, el diseño de sonido y todos los elementos que componen a una película, se unen de manera armoniosa para contar una historia; sin embargo, se puede argumentar que, para ello, no es necesario que una película sea exhibida en salas de cine. Más aún, puedo argumentar que algunas de mis películas favoritas como Blade Runner e Indiana Jones y los Cazadores del Arca Perdida, no las he experimentado en una sala de cine y esto no ha disminuido mi apreciación o disfrute de estas películas. Pero es importante destacar que estas historias fueron diseñadas y estructuradas con la idea de crear una experiencia cinematográfica que sería disfrutada por el público en una sala de cine, y es mi deseo plantear que es precisamente por este motivo que la experiencia se traslada de forma tan exitosa a la pantalla chica. No es coincidencia que las mejores experiencias de cine en casa (películas como Tenet, Dune o Blade Runner 2049) son aquellas que han sido diseñadas con la pantalla grande en mente.
Uno de los riesgos que corremos al perder la experiencia cinematográfica es que el arte de contar historias, a través del cine, se vaya abaratando. Al no estar preocupados en narrativas diseñadas con una pantalla de cine en mente, los estudios y servicios de streaming han empezado a buscar atajos y los resultados son, por lo general, mediocres. Anque hay honrosas excepciones, la mayoría de las películas de hoy en día son visual y estéticamente menos interesantes que muchas de las películas antiguas, los efectos visuales, por lo general, cada vez son más flojos -especialmente en las películas pensadas exclusivamente para servicios de streaming-, el uso de color es poco inspirado, y, en muchos casos, la dirección y el movimiento de cámara dejan mucho que desear, lo que resulta en trabajos narrativa y estéticamente deficientes.
Pero una disminución en la calidad del arte del cine y la labor que este conlleva no es mi única preocupación, tampoco es la única, ni la mayor ventaja que tiene la experiencia cinematográfica sobre el "contenido" de los servicios de streaming.
LA VENTAJA DE LA EXPERIENCIA CINEMATOGRÁFICA
La ventaja principal que tiene la experiencia cinematográfica sobre la experiencia en casa, sin importar la calidad de tu tablet, tele o proyector, sus pulgadas, nits y número de pixeles, o el número de canales en tu sistema de sonido, o la sofisticación de tus bocinas; nada se iguala con la experiencia de compartir una historia, en una sala oscura, rodeado de desconocidos. La ventaja principal del cine sobre los servicios de streaming, más allá de cualquier otra de sus cualidades, es que es una experiencia social, para bien y para mal. Desde tiempos inmemorables nos hemos reunido alrededor del fuego a contar historias, el cine no es más que una evolución de esto, es parte de nuestra cultura, nuestro ADN, y de quiénes somos como especie, y eso es algo que jamás nos podrán quitar.
nada se iguala con la experiencia de compartir una historia, en una sala oscura, rodeado de desconocidos
Es particularmente importante recordar esto hoy en día, cuando el mundo parece estar fundamentalmente dividido, partido en miles de fracciones y tribus digitales, el cine, al igual que cualquier forma de arte, nos une, es una experiencia social que nos recuerda que todos somos parte de esta tribu humana.
Por ello, no importa lo duro que se esfuercen estas mega compañías en tratar de destruirlo, es algo que no podrán hacer, porque el arte del cine y la experiencia cinematográfica trascienden intereses económicos, es cultural e innegablemente humano.
Sin embargo, es importante reconocer que estos son tiempos inciertos y de cambio, lo que significa que, probablemente, en unos cuantos años la experiencia cinematográfica sea muy distinta a como es hoy en día y a como era en tiempos prepandemia. Pero tengo fe en que el séptimo arte sobrevivirá, siempre que exista alguien con una historia que contar y una cámara para hacerlo.
Finalmente, aunque tengo fe en que la experiencia cinematográfica no morirá, eso no reduce la profunda tristeza que me causa ver lo duro que estas mega compañías tratan por hacerla desaparecer en aras de perseguir lo que debe ser uno de los peores trueques de la historia (cambiar arte por suscriptores), pero, lo que de verdad me parte el corazón es que hay quienes les creen.
Me encanto la forma como explicas la experiencia del cine, yo no lo habría descrito mejor, y sin embargo, es justo eso por lo que amo el cine! más como aficionada que experta.